Paisajes caóticos

Son como el azar descarado que nos abofetea las neuronas dormidas por lo cotidiano que adormece los sentidos, vemos todos los días los mismos paisajes con la misma mirada y dejamos de VER la realidad de las conexiones infinitas que nos rodean, Vemos sin Ver y miramos sin pensar. La velocidad del día a día y el abusivo bombardeo de imágenes en las redes sociales con la hiper-conexión constante de mensajes nos disminuye la capacidad de mirar reposadamente

Paisajes y paisajismo. Organizados y Desorganizados… ¿qué paisaje valoras más, uno perfectamente planteado y reticulado o uno lleno de geometrías confusas y organicismo?

La eterna dicotomía entre el dominio o no sobre el paisaje. Pero esta entrada no pretende ser una aburrida tesis sobre que tipología de paisajismo es mejor. Desde Paissano siempre apostamos por acercar el paisajismo a la gente y mostrarle que es divertido…si uno sabe como mirarlo.

“El paisajismo es algo que la gente no suele prestarle atención, pero una vez que se dan cuenta de su existencia el interés por él empieza a crecer desmesuradamente”

Esta articulo debería de llamarse en realidad FENOMENOS EMERGENTES, sin embargo, he creído “más comercial” el nombre de Paisajes Des-Organizados. El nombre original nace de la idea de que, en ocasiones, una serie de parámetros matemáticos deciden organizarse de manera aleatoria para crear bellas relaciones entre ellos.

En el caso del paisaje, nos encontramos muchos elementos que se desarrollan entre ellos y con el resto del entorno. En ocasiones son masas arboleas, otras la fauna y la flora del lugar, incluso a veces…somos nosotros mismos los que decidimos crear este tipo de fenómenos.


Fenómenos Emergentes

La aleatoriedad dentro de unas reglas no escritas crea situaciones que hay que saber apreciar. Este tipo de “estados de gracia paisajísticos” suelen darse a menudo en nuestro entorno, pero en la mayoría de los casos no nos encontramos en el punto de vista adecuado para poder verlos.

Con la llegada de los satélites y la accesibilidad de estos a la población a través de Google Maps y Google Earth podemos ver lo que durante siglos ha creado tanto el ser humano como la naturaleza a vista de pájaro.

 Me gustaría comenzar por la imagen que me introdujo en este tipo de paisajes. La estudie en la carrera y me pareció sublime. La colocación de las barcas en un embarcadero genera una composición basada en la corriente del agua y en la longitud de amarre de las barcas.

Como podéis ver, la practica resulta mucho más bella que la teoría.

Barcas amarradas de colores

Otro ejemplo de paisajes que se rigen sus propias reglas. Un camino con un ancho determinado; ovejas que se mueven según el pasto y un ganadero con un par de perros empujando todo el rebaño. Todo esto a vista humana no parece tener mayor interés…sin embargo, si lo vemos desde las alturas podemos apreciar como las geometrías cambian según la acción del hombre: El rebaño más alejado pastorea disperso y tranquilo, sin embargo, el cercano a los factores humanos se encuentra más amontonado y conforma una perfecta línea recta.

Cosas de ovejas.

rebaño de obejas formando un frente

Tengo la suerte de vivir en Almería, una ciudad costera donde la explotación urbanística de las playas todavía no ha llegado. Sin embargo, existen lugares en la costa levantina donde las edificaciones se alzan más allá de la vista y cada verano la gente se agolpa para poder disfrutar de la playa y el sol.

A la hora de estar en la arena, es necesario que exista una organización para que cada veraneante pueda disfrutar de su espacio vital…he aquí donde empieza el paisaje y su magia.

Podemos ver como la ordenación de sombrillas marca perfectamente el espacio mínimo de cada familia generando una cuadrícula perfecta. ¿A qué nunca te hubieras pensado que se vería así desde el aire?

Aun así, podemos ver que una vez llegados los bañistas a la orilla, el caos se genera y una masa orgánica de personas lucha contra las aburridas geometrías de la sombrillas.

Todo sea por coger el mejor sitio.

autobuses aparcados recibiendo pasajeros

Este paisaje me gusta especialmente porque como arquitecto es el aspecto que suelo ver al dibujar elementos en planta. Podemos ver claramente como se desarrolla la vida en lo que parece ser una estación de autobuses. Estoy seguro que desde el suelo debe de haber una perspectiva aburrida…sin embargo desde las alturas los autobuses parecen perfectamente alineados y paralelos entre ellos y las líneas de arbustos. En contraposición, los peatones campan a sus anchas como hormiguitas esperando a subir al vehículo correspondiente.

Nadie podía pensar que esperar el autobús fuera tan divertido.

campo de plástico en cultivos de invernaderos en Almería

Esta imagen ya la habíamos comentado en entradas anteriores, concretamente en la de dicotomías del paisaje. Sin embargo, siendo de Almería, me parece imprescindible sacar de nuevo el tema del mar de plástico.

Las geometrías de los invernaderos toman las formas caprichosas de un planeamiento urbanístico como si de manzanas de viviendas se trataran.

Sinceramente, prefiero otro tipo de mar.

cultivo de tulipanes visto desde el cielo

Y en contraste con esta última foto, otra tipología de cultivo que seguro os va a gustar más. En los campos de cultivo de tulipanes de Holanda podemos encontrar geometrías en el paisaje llenas de colorido y organicismo.

Los caminos curvos se adecuan al paisaje a través de la topografía dejando entre medias los campos de cultivos con una textura parecida a la lana. El color y el tipo de cultivo son los elementos que marcan el ritmo y diseño de esta composición.

Campos de cultivos como tejidos de un jersey.

gran extensión de viviendas unifamiliares

¿Qué pasa si juntamos naturaleza y acción humana? Pues seguramente que el hombre se encargara de fastidiar la naturaleza. Este es el caso de las grandes zona periféricas de México. La gran masa de población y la tipología arquitectónica de baja densidad que no agrupa las viviendas de la gente dan como resultado este “alicatado” de la montaña.

Este tipo de barrios son muy extendidos en Estado Unidos y hemos querido transportarlos a Europa. Todos recordamos el vecindario de “mujeres desesperadas” donde cada familia o persona individual tenia una pequeña casa dentro de una parcela. Todo encantador… Pero si le damos esta opción a toda la población la superficie necesaria para garantizar estas necesidades es abrumadora.

Aun así, fuera de la reflexión paisajística, creo que la imagen muestra la dicotomía entre las dos reglas maestras: las geometrías orgánicas de la naturaleza y las volumetrías paralepípedas humanas.

Como un cáncer que se extiende por el tejido.

campo de golf en medio del desierto

Otra paisaje digno de apreciar es este campo de golf en mitad del desierto. El contraste del arenosos color ocre con la fresca y verde textura del césped crean una combinación como mínimo curiosa.

Las reglas de un juego se mezclan con la brutal fuerza del desierto. Como bien se aprecia en la imagen, el campo de golf parece un invitado que no es bienvenido.

Me pregunto de donde demonios sacaran el agua…

contenedores de carga, apilados

Un paisaje totalmente artificial pero lleno de reglas y geometrías escondidas. Los puertos de carga siempre me han parecido un escenario digno de mención para este tipo de fenómenos emergentes.

El concepto de que exista un módulo como es un cajón de mercancías genera ritmos y secuencias muy recurrentes en la arquitectura.

He cogido esta imagen, pero bien es cierto que si vas a Google Earth y te posicionas sobre cualquier puerto podrás ver cientos de composiciones a base de conteiners.

Apilar y componer.

ciudad iluminada, paisaje nocturno

Por último, una de las imágenes que hemos podido disfrutar desde mediados de siglo pasado. Las ciudades de noche muestran su verdadero aspecto dejando entender cuales son las zonas más pobladas y con más uso de la ciudad. Cuando uno ve este tipo de imágenes, no puede dejar de compararlas con un ente orgánico… creo que el parecido con una neurona es inmediato.

El paisaje humano en su mayor exponente.

sombrillas en la playa

entrada publicada por Paissano