Las Lápidas para niños aparecen después de los libros ilustrados para los niños y todo comenzó con Jan Comenius un teólogo, filósofo y pedagogo checo. En 1658 publicó su obra Orbis Pictus – con la finalidad de enseñar latín – el cual parece ser el primer libro ilustrado para niños.
La finalidad es contar historias con imágenes y con ellas aprender y conocer el mundo que les rodea, por eso la importancia que adquieren estas ilustraciones para los niños es vital, tanto que incluso necesitan tener cerca su personaje favorito ya sea en objeto como muñecas/cos o con utensilios que utilizan habitualmente para sentirse mas seguros, convirtiéndoles en sus compañeros de juegos, acompañándoles en los sueños o en los momentos tristes.
Dicen que, cuando un niño cierra los ojos en el mundo un nuevo ángel nace en el cielo. Que cuando sus manos se cierran en la tierra dos alas se despliegan en la eternidad. Dicen, que cuando un niño deja de palpitar un corazón limpio y puro late junto a una estrella. Que cuando dos pies virginales dejan de caminar, un gran sendero, con flores y plantas, espera en lo más alto de la cumbre. Dicen, que cuando un niño deja de vivir. Nuestro recuerdo lo recoge para que siga viviendo eternamente.
En granito negro flameado e incrustación de mármol blanco de Carrara para el nombre. Globos en mármol blanco Carrara y granito negro envejecido incrustado. Nubes de aluminio envejecido y grabado, flotante. Cestas de los globos en latón.
Lapidas para niños de diseño creativo como esta de motivo alegre en tonos claros, materiales escultóricos como el mármol Ulldecona flameado, mármol blanco para la incrustación del nombre, acero cor-ten para la jardinera y texto calado y pintado. La ilustración calada y pintada con tonos degradados y selección de colores alegres.
Esta intervención se hizo a petición de los familiares porque el diseño de los panteones que hay en el cementerio de Coslada es demasiado serio y neutro como para que pueda representar la inocencia y las ganas de jugar de un niño de a penas unos años.
El universo infantil no lo podemos apreciar los adultos, nosotros hacemos nuestra propia interpretación del entorno, de los juegos, de sus expresiones y su aprendizaje y socialización de nuestros pequeños, pero no es más que un intento de acercamiento a su mundo maravilloso del que participamos de forma prejuiciosa y cargada de suposiciones heredadas.
Hemos intentado acercarnos a ese mundo maravilloso de Daniel. Con la colaboración imprescindible de los familiares. Con su información desgarrada y llena de amor, nos han ido detallando el universo de Daniel y su familia.